jueves, 14 de diciembre de 2006

salud y trabajo

MEDICINA Y SOCIEDAD -Vol. 23 - N°3 -Julio - Septiembre 2000 - 147

precariedad y salud en los obreros de la construcción ¿saldos de final de milenio?*

poor work and health conditions for the construction workers the remains of the end of millenium?

maría alejandra silva**

resumen

La investigación se llevó a cabo sobre la base de dos estudios de caso de Rosario en el período 1997-1999: una empresa dedicada a la construcción de edificios y la otra, a diversas obras de infraestructura.

El objetivo fue aplicar el conocimiento de las ciencias sociales para interpretar los determinantes del proceso de salud-enfermedad; y precisar las representaciones y prácticas de la salud que construyen los trabajadores.

La metodología fue cuali-cuantitativa. El relevamiento de este sector se apoya a nivel contextual en da­tos secundarios (censos y entrevistas al sindicato y la cámara empresario). No obstante, es altamente de­ficitaria, debido a la inclusión de un alto porcentaje de "trabajo en negro ".

En las visitas a obras verificarnos que los trabajadores jóvenes de 25 a 29 oños con menos de un año en el cargo fueron los más afectados de patologías ligadas al trabajo y accidentes laborales. Paradójica­mente, tuvimos enormes dificultades en la obtención de respuestas de los trabajadores tendientes a noti­ficar: riesgos del trabajo, cansancio, dolores, molestias, consultas módicas y enfermedades. Estos traba­jadores son un desafio para la práctica médica.

Palabras clave: condiciones de trabajo, riesgos del trabajo, accidentes laborales, higiene y seguridad, precarización, carga laboral, práctica médica.

SVMMARY

The research was carried oul on ihe base of lwo case slndíes ¡n Rosario (1997/1999): A company dedicated only lo the construcüon ofbuildings and anotherone dedicaíed lo infraestructure work.

The aim was to apply the knowledge from the Social Sciences in order to interpret the determinants in the health-disease process and to state the health symboli~at¡ons andpractices built up by the workers.

The methodology usedwas quali-quantilative. In a conlexlual leve/, the survey ofthis sector is supported by secondary data (census and interviews to the Trade Union and the Employers Association). However, the inclusión of a high raíe of "work cash in hand" makes it highly defident.

When we visited the workplace, we verified that young workers (25 to 29 years oíd) with less than one

* Este artículo resume los resultados de la investigación llevada adelante como Becaria de Iniciación del CONICET en la Universidad Nacional de Rosario, bajo la dirección de la Lie. Marta Elba Panaia. Una primera versión del do­cumento se presentó en las III Jornadas Nacionales de Debate Interdisciplinano en Salud y Población, Facultad de Ciencias Sociales,UBA, Buenos Aires, 8-10 de setiembre de 1999.

** Licenciada en Ciencia Política, Profesora Adjunta de la Cátedra de Medicina v Sociedad de la Facultad de Medi­cina de la UNR, Becaria de Perfeccionamiento del CONICET.

Italia 1356 Opto "6" (S2000DFB) Rosario (Santa Fe). Te./Fax: (0341) 448-4048. E-mail: msilva@fmedic.unr.edu.ar Trabajo recibido en Abril de 2000

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year of service mostly suffered from work-related diseases and industrial accidents. Paradoxically, we faced great difficulties when we tried to get some answers which may account for: tireness, pains, bother, medical consultations and diseases. These workers are a challenge for the health practise.

Key Words: condicions of work, risk of works, labors accidenls, hygiene and security, wear work conditions, health symbolizations and practices, health practise.

introducción

Los estudios argentinos de la salud de los trabajadores suelen estar basados en la orienta­ción teórica más tradicional, caracterizada por un enfoque restringido a las enfermedades profesionales1'1', la negación de las enfermeda­des que se producen en la población laboral es­pecífica y el encubrimiento de las adicciones -en especial el alcoholismo-, como también los accidentes laborales en todas las ramas; particularmente en la construcción.

Este hecho no sólo es preocupante en térmi­nos humanos sino también en términos econó­micos, pues tiene un costo enorme para el sis­tema de salud público, el privado y para la se­guridad social"". Además, trae aparejado la pérdida de producción de bienes y servicios, el costo del daño a la propiedad, el costo del tra­tamiento médico, la reducción de la produc­ción, las pérdidas por muerte y la pérdida de producción por lesiones(c).

En el caso de la construcción la situación se vuelve más compleja porque, entre la idea y la realización de un proyecto, existen numerosos riesgos: materiales (toxicidad, fragilidad, etc.); útiles (complejidad de empleo, estabilidad,

etc.); de energía (presión, falta de visibilidad, etc.); con los trabajadores (preparación para el trabajo, adaptabilidad al puesto, miedo al va­cío, etc.); y con respecto al modo de operar"1. Si bien esos riesgos no pueden eliminarse, pue­den llegar a disminuir mediante el conocimien­to de los mismos por todos los participantes en el proyecto, la organización y la ejecución.

Por eso nos proponemos: aplicar el conoci­miento de las ciencias sociales para interpretar las condiciones de trabajo y los determinantes del proceso de salud-enfermedad en la cons­trucción; precisar las representaciones y prác­ticas de la salud que construyen los trabajado­res; y determinar los modelos de prevención

vigentes.

Nos preguntamos, fundamentalmente, cuá­les son las causas de los perfiles de enfermeda­des y accidentes laborales relacionadas con el trabajo característicos de la obra en construc­ción; y cuáles son las representaciones y prác­ticas de los trabajadores sobre los riesgos en el trabajo, la carga laboral, los accidentes y las enfermedades.

(a) En un estudio en 13 sectores productivos de Argentina se comprobó que "el ocultamiento de la patología del tra­bajo pudo observarse en todas las ramas industriales...". Rodríguez CA: Salud y Trabajo: la situación de los traba­jadores en la Argentina, Buenos Aires: CEAL, 1990.

(b) En Valencia, España, se demostró que hay un costo medio por estancia en hospitales de casi 400 dólares a causa de los accidentes de trabajo mediante el estudio de las siguientes variables de costo: estancias totales, número de in­tervenciones quirúrgicas según tipo de anestesia, local o general; minutos de ocupación de quirófano, minutos de ci­rujano y anestesista; pruebas de laboratorio como hematología, bioquímica y microbiología; diagnóstico por imáge­nes; sesiones de fisioterapia y rehabilitación; material protésico, transfusiones y medicamentos. Pérez Salinas I: Cos­to por proceso en accidentes de tráficoy laborales: MAPFRE MEDICINA. Madrid, 1997;8(3): 169-183.

(c) Xolórzano X: Evaluación económica de los accidentes de trabajo, incluye en los costos administrativos los incu­rridos por la seguridad social, los empleadores, las aseguradoras, el gobierno, los sindicatos y los abogados. En: Korn-blit AL. Ciencias Sociales y Medicina, Buenos Aires, Editorial de Instituto de Investigaciones de la Facultad de Cien­cias Sociales de la UBA 1994.

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marco teórico

La noción de condiciones de trabajo adopta­da incluye dos dimensiones. La primera, se re­fiere a las condiciones de trabajo en la empre­sa, e incluye los aspectos organizacionales, in-fraestructurales, asistenciales y sociales que inciden en el mantenimiento y desarrollo de potencialidades del trabajador y en la preser­vación y promoción de su bienestar integral. La segunda, se refiere a las condiciones de tra­bajo del puesto, e incluye los factores del am­biente físico, psicosocial y los aspectos de contenido y organización del trabajo que ac­túan sobre el trabajador, influyendo sobre las facultades intelectuales del sujeto(2>. Cabe re­saltar que entenderemos estas dos dimensiones asociadas al proceso del logro de fines como la productividad, la calidad y la competitividad que caracterizan a las exigencias del mercado,

En primer término, "este sector posee carac­terísticas específicas que lo diferencian de la industria en general, que es de producto, en se­rie, monótona, con alta productividad. La in­dustria de la construcción es por proyecto, fle­xible y autónoma con elevada fragmentación y reducida productividad. Es un sector producti­vo muy peculiar debido a que se realiza in si-tu, es una industria de proceso variable, tiene autonomía de gestión y producción por pro-yecto"'3'.

En segundo lugar, las formas de organiza­ción y gestión de esta rama se concentran ex­clusivamente en el producto estático (proyec­to) y no en el proceso de ejecución de carácter dinámico (logística); uso de tecnología, proce­dimientos de trabajo seguros y de calidad. Es­ta forma de gestión de la obra "del día a día" instituye el plazo como único objetivo.

Los instrumentos de trabajo que ofrecen ma­yores riesgos a los trabajadores de la Empresa A son las herramientas manuales y las eléctri­cas. Dentro de las primeras se encuentran: pa-

la, pico, maza y martillo y, dentro de las segun­das, sierra circular, mezcladora, amoladora, cortadora de mosaicos y ladrillos.

Los instrumentos de trabajo riesgosos para la Empresa B, son las mismas herramientas manuales ya mencionadas y otras de tipo eléc­tricas, como retroexcavadoras, tuneleras, per­forador manual; vibroapisonadores, compacta-dores, grúas móviles, amoladora, hidrolavado-ra, martillo hidráulico y minicargador"0.

Por tal motivo, es menester analizar la per­cepción del riesgo entre los actores sociales de una obra. Desde esta concepción del riesgo y entendiendo que "la manera en que reacciona­mos depende de la manera en que percibi­mos", la forma de actuar de un grupo social frente a los factores de riesgo se explica desde cómo lo percibe'4', lo categoriza y le otorga sentido.

metodología

La metodología utilizada en el estudio fue de) tipo cuali-cuantitativa, mediante el uso de instrumentos de la antropología, la sociología y el análisis del discurso.

El análisis de los documentos seleccionados, las consultas a las autoridades de salud y del gremio, y los datos bibliográficos reflejan que, en lo referente a la vinculación entre las condi­ciones y medio ambiente de trabajo y la salud en la construcción, desde el enfoque integral antes mencionado, no se ha realizado todavía ningún estudio en la ciudad de Rosario(c).

El relevamiento de este sector se apoyó, a ni­vel contextual, en datos secundarios (censos y encuestas de carácter provincial y municipal). No obstante, éstos son deficitarios, ya que las investigaciones citadas muestran las dificulta­des de estudiar un sector con alto porcentaje de trabajo en negro'5'.

(d) Sin embargo, sólo en la empresa B existen medidas precautorias con respecto al estado de cada una de ellas y con respecto a los comportamientos preventivos.

(e) A fin de limitar el problema, se realizó una búsqueda bibliográfica en las Facultades de Ingeniería, Arquitectura, Medicina, Ciencias Económicas, y la Unión Obrera de la Construcción, con escasos resultados.

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Las unidades de análisis son pocas, pero fueron seleccionadas por su riqueza teórica. Las conclusiones de esta investigación, al apoyar­se en estudios particulares, no son generaliza-bles linealmente para la rama ni para la zona, La investigación se llevó a cabo en dos estu­dios de caso: una empresa dedicada sólo a la construcción de edificios, denominada A; y otra, con una producción diversificada, que en adelante llamaremos B.

Las dificultades de ingreso a las dos obras fueron numerosas. En algunas empresas el ar­gumento era que podría acceder al obrador y al jefe de obra, pero era imposible contactarse con los trabajadores; en otras, el acercamiento sería probable siempre y cuando se eliminaran las preguntas referidas a sueldo, tipo de con­trato o beneficios sociales. Finalmente, nues­tro ingreso fue posible en dos empresas, a las cuales pertenecían un arquitecto y un ingenie­ro ligados por razones políticas y educaciona­les a instituciones con las que nos relaciona­mos por otras cuestiones.

Trabajamos con entrevistas semi-estructura­das de alrededor de 45 minutos de duración, destinadas al personal de la empresa y de la obra. Se realizaron treinta y tres entrevistas en la Empresa A y veintiséis en la Empresa B, que

incluyeron a: empresarios, jefe de recursos hu­manos, proyectistas, jefes de obra, ingenieros de Higiene y Seguridad, ART, empresarios de contratistas, encargado general de obra, capa­taces y trabajadores. •

La muestra de trabajadores estuvo compues­ta por 13 obreros de la Empresa A y 18 opera­rios de la Empresa B, repartidos en las siguien­tes categorías ocupacionales: 3 capataces, 8 al-bañiles, 2 albañil-carpintero, 2 yeseros, 1 sani-tarista, 1 camarista10, 1 colocador de vidrios, 1 colocador de alfombras, 1 tunelero(g), 1 ascen­sorista, 1 electricista, 2 cañistas01', 1 pañol, 1 trabajador con brea01, 2 maquinistas, 1 cajone­ro0', 2 veredistas"".

Dentro de las personas que se desempeñan en cargos de dirección y gestión se entrevista­ron a: 2 empresarios, 8 empresarios de subcon-tratistas, 2 proyectistas, 3 jefes de obra, 1 en­cargado general de obra, 2 ingenieros de higie­ne y seguridad y 1 técnico de prevención.

configuración del sector en el contexto de rosario

Mientras el Instituto de Estadísticas y Re-. gistros de la Industria de Ja Construcción

(f) Realiza el descenso de cámaras y la conexión en las bocas de registro. Esta tarea consiste en bajar la cámara, conectar los caños, y hacer la terminación en el cojinete (anudar y dejar todo a nivel). Además, implica el descenso de la tapa de la cámara de 50 kg.; dos veces a la semana. Generalmente son dos los trabajadores que realizan esta tarea. La tarea se realiza en un espacio extremadamente reducido, que tiene una altura de 1 metro; por lo que el trabajador adopta una "posición fetal". Asimismo, la tarea se cumple en un lugar oscuro, con humedad y sin ventilación ni aire, que le provoca sudoración extrema.

(g) Se dedica a realizar un túnel con la ayuda de la tunelera o a mano. En el primer caso, la postura es de pie y requiere un constante movimiento hacia adelante, a fin de hacer girar la punta de la tunelera (una especie de perforadora con mucho ruido).

(h) Opera frecuentemente con caños de 6 metros de 100 ó 200 de espesor, y a veces con aquellos de 3 m ó 2 m. Los

mismos están compuestos de cemento y asbesto/amianto, por lo que están expuestos a partículas de amianto. Son

cortados con la amoladora. Este obrero realiza el descenso de cámaras y la conexión en las bocas de registro.

(i) Este trabajador comienza la jornada laboral cargando los materiales de trabajo y prendiendo el fuego para derretir

la brea (sustancia cancerígena que es peligrosa en contacto con la piel y cuando es inhalada). En ese ámbito laboral;

la carga térmica es importante, incluso hasta un metro de distancia. En un primer momento, la posición es "de pie

encorvado", cuando limpia los bordes del hormigón de la calle con el compresor; y seguidamente es "en cuclillas",

cuando tiene que picar esos bordes antes de volcar la brea. Esta postura le provoca calambres en las piernas y dolores

en el brazo.

()) Traslada y ata los tablones, con el fin de conformar cajones destinados a contener la tierra proveniente de las zanjas

excavadas, la arena, las baldosas rotas, etc.

(k) Efectúan la reparación de veredas, mediante la preparación de hormigón y la colocación de mosaicos y/o baldosas

(previa señalización del área de trabajo). Es un trabajo en cuclillas realizado por una empresa contratista.

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(IERIC)1" contabiliza 8.500 entidades en el país, la gremial empresaria registra 560(6).

En Rosario existen 70 empresas de la cons­trucción de las 98 que tiene la provincia de Santa Fe(ll). Pero, si bien su propia cámara afir­ma que existe un 30% de obras no registra-das(m) en la ciudad, la reciente convocatoria de la Facultad de Arquitectura de Rosario nos permite constatar que dicha cifra es mayor'"1.

Las mismas optan por estrategias disímiles con el fin de ingresar al mercado de capitales como son las acciones de participación, la constitución de sociedades que no coticen en bolsa, las obligaciones negociables y la crea­ción de AFJP(7). Esas variaciones presentan di­ferencias según el tamaño de las mismas. Las grandes tienen un sistema burocrático comple­jo dotado de una estricta división del trabajo y jerarquización, criterios de selección y de estí­mulo del personal, capacitación y búsqueda de mayores niveles de calidad. Las pequeñas y medianas empresas o subcontratistas poseen una superposición de roles profesionales y em­presarios, baja frecuencia de innovaciones y mayores despidos181.

En este estudio pudimos confirmar aquellas constataciones relatadas en el párrafo anterior, debido a que la Empresa Atiene algunas carac­terísticas de las PYME; la Empresa B posee la modalidad de las grandes empresas del sector, y las subcontratistas de ambas empresas tienen mayor flexibilización.

Un reciente operativo de inspección de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo en la

ciudad de Rosario comprobó que un 70% de las empresas posee irregularidades notorias y de grave peligro como la constancia de inicio de obra, un plan de seguridad, el servicio de higiene y seguridad, la capacitación y vallados perimetrales en huecos y ascensores1'11.

LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS EMPRESAS

La Empresa A posee 24 años en el mercado. Nació dedicada a la proyección de viviendas y ahora también se autofmancia y vende sus pro­pios productos. Cuenta con 10 personas en la oficina, distribuidas en: Presidente de la SA, Vicepresidente de la SA, Oficina Técnica (un ingeniero y cuatro arquitectos); Apoderada, Recepcionista; Área Contable. No cuenta con personal de Higiene y Seguridad.

Su personal en la obra asciende a 14 perso­nas. Se calcula que existe un personal variable en las obras y personal en negro, ya que en la actualidad se encuentra realizando seis obras de vivienda y está efectuando estudios de sue­lo en dos más. Dos de esas obras son ejecuta­das por un contratista.

Su proceso de trabajo incluye las siguientes etapas: la excavación, el cimiento, las estruc­turas, el acabado y las terminaciones (grifería, aberturas, amoblamiento). Las especialidades son: herrero, yesero, armador, ascensorista, colocador de vidrio, plomero, electricista, pin­tor, carpintero, etc.

Las condiciones de higiene y seguridad en obra son preocupantes, pues carece de un plan

(I) El IERIC es una entidad pública no estatal sin fines de lucro, creada con el fin de ofrecer variables de previsibili-dad por regiones y caracterizada por la gestión compartida entre gremios obreros y patronales y el gobierno, para man­tener empadronados a empresas y trabajadores, a fin de efectuar el aporte obligatorio al fondo del desempleo.

(II) Datos unificados del Registro Nacional de la Construcción, la Cámara Argentina de la Construcción; la Guía de Telecom y las Cooperativas de Trabajo dependientes del "Plan Trabajar', de la Secretaría de la Producción de la Mu­nicipalidad de Rosario.

(m) La Cámara Argentina de la Construcción (CAC) agrupa a las pequeñas y medianas empresas de la rama. Entre­vista realizada al representante Silibert de la CAC/Rosario, en 1997.

(n) Comparamos nuestro registro de empresas con el registro proveniente de la Facultad de Arquitectura y certifica­mos que el total de 70, se ampliaba a 110.

(ñ) Eran empresas dedicadas a la construcción de: edificios de propiedad horizontal, viviendas unifamiliares, amplia­ción de establecimiento escolar, grandes obras, contratistas y subcontratistas. Del total, sólo estaban registrados 316 trabajadores. Romero, Claudio; Jefe de Oficina de Inspección y Vigilancia de la Sec. de Estado de Trabajo de la Pro­vincia de Santa Fe. Memorando. Rosario, 19 de octubre de 1998.

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de seguridad y un servicio de higiene y seguri­dad que recorra las obras. Los obreros no tie­nen casco y zapatos de seguridad. Además, fal­tan los vallados perimetrales en huecos y as­censores. El trabajo en altura se realiza sin bandejas de protección móviles -a un piso de distancia del lugar de trabajo- y sin redes de caídas de personas. Lo que se hace habitual-mente es colocar una bandeja de protección en el primer piso y dejarla durante toda la obra. De esta forma, los operarios trabajan en el ter­cer o décimo piso y la bandeja está en el primer piso, careciendo del "rol de protección".

La Empresa B posee 20 años de permanencia en el mercado. Está conformada por un direc­torio, presidente, staff de asesores (contable, legal, de calidad y de higiene y seguridad), ad­ministración, suministro, oficina técnica y obras. El personal de la empresa en la oficina está conformado por un total de 30 personas, y el de las obras asciende a un total jornal izado de 192 trabajadores en el mes de octubre, en tanto que en julio de este año eran 250<0), distri­buidos en tres áreas: Suministros, Oficina Téc­nica y Administración.

En el área de suministros existe un responsa­ble de suministros, una auxiliar de compras, un auxiliar de suministros y un encargado de de­pósito. En el área de administración existe un encargado de personal, un encargado de depó­sito. En la oficina técnica existe: responsable de ingeniería y responsable de arquitectura, de licitación y certificaciones, auxiliar oficina técnica y dibujante técnico.

Tiene un Servicio Externo de Higiene y Segu­ridad, que destina un personal técnico dos días

semanales en obra; que puede paralizar e! traba­jo cuando existan condiciones inseguras, pero que a nivel administrativo debe adecuarse a las exigencias de "calidad total" de la empresa.

A principios del año 1998 se encontraban en ejecución siete obras. Las mismas son: Cloacas Zona Norte, Edificio Parque Norte; P. Esperan­za, Litoral Gas, E. Salta, Complejo Village Ci­nema y BLC. Sin embargo, en el mes de octu­bre, comienza a ejecutarse una cuarta obra en la ciudad de Catamarca.

La obra estudiada en esta empresa, es la de instalación de cañerías nuevas para el servicio de agua potable. Su proceso de trabajo incluye las siguientes etapas: perforación, zanjeo (de 2,5 m y de 7 m), realización de túneles, instalación de cañerías, tapada y compactación; realización de boca de registro y limpieza de las calles.

Mediante la planificación conjunta del servi­cio de Higiene y Seguridad extemo y la jefatu­ra de obra se intenta que las etapas del proceso productivo estén sujetas a todas las normas de higiene y seguridad. Por eso, la empresa ha im-plementado los siguientes "procedimientos de obra": excavación a cielo abierto; corte y colo­cación de caños; tapada y compactación; insta­lación de equipo forzador axial en zanja pro­funda; bajada de caños de 0,800 mts; trabajo en proximidad a red subterránea de media ten­sión; señalización en trabajos en ambientes ce­rrados, excavaciones, trabajos en la vía públi­ca, apertura de cámaras subterráneas, trabajos de sondeo en vereda y trabajos con máquinas pesadas y/o camiones'"1. Estos procedimientos de trabajo están publicados en un "manual" al que tuvimos acceso(q). Existen cuatro baños

(o) En las obras existe un total jornaiizado de 192 trabajadores en el mes de octubre, en tanto que en julio de este año eran 250. En la oficina (Recursos Humanos) manifestaron que es imposible calcular el personal estable y el variable porque: "Hubo un año que en cloacas zona norte tuvimos que despedir mucha gente, durante casi 8 meses no se tra­bajó y después salimos a tomar gente".

(p) Señalizan el área de trabajo con cintas, conos, mallas y carteles. Cuando pueden producirse inconvenientes con los peatones o vehículos se corta la calle.

(q) Se lo solicité al Jefe de obra y accedió. En él se transcriben normas para el uso de herramientas para trabajar la madera (sierra circular, máquina cepilladora y sierra sin fin), herramientas neumáticas, de accionamiento manual y mecánicas portátiles, herramientas eléctricas (amoladora).

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químicos para 120 obreros distribuidos en 10 cuadras. Todo el personal tiene casco y zapatos de seguridad1'1.

EL PERFIL DE LOS TRABAJADORES DE OBRA

Para comprender el perfil de los trabajadores en la rama es preciso analizar su grado de es­colaridad y su carácter migrante. En primer lu­gar, en el país existe una alta concentración de ocupación con niveles de instrucción por deba­jo del secundario completo, que llega al 84% de los obreros censados'9'. El grado de instruc­ción de los obreros es un enorme freno en la capacitación técnica y/o preventiva; tanto si se basa en material escrito, como si se extiende a explicaciones orales. Esta situación se repite en los distintos contextos laborales.

Al comparar ambas empresas pudimos veri­ficar que existen diferencias en la composición de la mano de obra. Mientras la Empresa A po­see un 80% de obreros con primaria incomple­ta, la Empresa B tiene un 40% de operarios con ese nivel de escolaridad. Además, en la Empre­sa A, sólo el 10% de los obreros completó la primaria, mientras que el 59% de la Empresa B finalizó dicho ciclo.

En segundo lugar, el sector absorbe numero­sos migrantes limítrofes y nativos; según estu­dios realizados por el sector sindical1"". Por un lado, la Empresa A alberga un 60% de migran­tes nativos y un 25% de migrantes limítrofes. Por otro lado, la Empresa B sólo tiene migran­tes nativos provenientes del Chaco y (36%) de Corrientes (15 %)(s).

Como ha sido convalidado en otros estudios, en algunos casos se establece un trato diferen­cial con los migrantes, como cuando el capataz de la Empresa A nos dice: "Veníy habla con-

migo, nada más, no tenes que hablar con to­dos... no piensan... creen que esto es un jue­go... y a algunos no los entendés, hablan otro idioma, son correntinos... "(". Por otra parte, el encargado de la Empresa B declara: "...no sé si podes decidir sola a quién encuestas; por­que ellos no hablan..., si le preguntas algo a X tenes que traerte un diccionario chaque-ño... "M.

las condiciones de trabajo de la construcción

precariedad y empleo en negro

La incidencia del empleo no registrado en la construcción duplica las proporciones del no registro en el empleo total"".

En el caso de la construcción de Rosario, el empleo no registrado alcanza al 70% de los operarios"2', lo que significa que no están sin-dicalizados ni aportan a la obra social de la construcción. Estos trabajadores carecen de al­guna de estas características: "ser de tiempo completo, para un solo e identificable emplea­dor, por tiempo indeterminado, realizado en el domicilio del empleador, generalmente prote­gido por la legislación laboral y la seguridad social..."113'.

A la situación del empleo en negro se le su­ma otro dato contundente: "del total de los asa­lariados de Rosario el 60,5% no recibe ningún beneficio social""4'.

En la Empresa A predomina el empleo en ne­gro. Esto lo pudimos corroborar en dos oportu­nidades: al inicio de la investigación y al mo­mento del reingreso a obra. En el inicio de la investigación tuvimos acceso a los datos per­sonales de 33 trabajadores, aunque los mismos no coincidieron con los exámenes preocupa-

(r) Los operarios que utilizaban la apisonadora, la tunelera y la excavadora poseen protector auditivo. Los operarios que trabajan en la zanja y con brea poseen gafas protectoras diferenciadas. Este último posee mangas y delantal pro­tector.

(s) Los otros operarios pertenecen a Santiago del Estero, Córdoba, Misiones, Formosa, Catamarca, Entre Ríos, Tucu-mán y Formosa.

(t) Este oficial albañi!, de 57 años de edad y 2 años de antigüedad en la empresa, fue entrevistado en agosto de 1995. (u) El encargado de obras, de 32 años de edad y 3 años de antigüedad en la empresa, es maestro mayor de obra y cur­so de postgrado en obras viales. Fue entrevistado el 23 de julio de 1998.

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especial. Gerencia Legal y Técnica: Departamento de Estudios y Estadísticas; Buenos Aires; 23 de junio 1998.

21. Fetcomar - CC.OO. Investigación de fatiga horaria y accidentalidad en Bilbao. Salud y Trabajo. Madrid, España; 1996. Na 113:56.

22. INSHT. Consejos de Seguridad: construcción y obras públicas. Informe de expertos del Instituto Na­cional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, Minis­terio de Trabajo y Seguridad Social de España, Ma­drid; INSHT; 1982.

23. Ramos S. Percepción de lo mórbido y uso del cuer­po. Módulo de Medicina y Sociedad: Primer ciclo. Facultad de Ciencias Médicas/UNR, Rosario, 1998.

24. Videla M. Prevención: intervención psicológica en salud comunitaria, Buenos Aires: Ediciones Cinco, 1991.

25. ídem.

26. OIT. Seguridad y salud en ¡a construcción. Informe de un Comité de 21 expertos, distribuidos 7 con e! grupo gubernamental, 7 con el grupo de los emplea­dores, 7 de los trabajadores. Ninguno pertenece a la Argentina. OIT. Repertorio de recomendaciones prácticas de la OIT, 1992.

27. Cortina A. Ciudadanos del mundo. Hacia una teoría de la ciudadanía (Cap. 3): Madrid: Alianza, 1997.

28. Grimberg M. Saber médico, saber obrero y salud: los trabajadores gráficos. Cuadernos Médico Sociales. Rosario. Año 1988,45:3-16.

29. OPS. Zlatkes J. Representante de la Cámara de Em­presas Médico-Laborales de la República Argentina (CEMLARA), Red Salud de los Trabajadores de La­tinoamérica y el Caribe. Internet. 8 de setiembre de 1999.

congresos

Llamado para la presentación de trabajos. 18a Conferencia Internacional de ISQua (International Conference for Quality in Health Care ) 2-5 de octubre de 2001 y 1cr Encuentro para América La­tina y el Caribe sobre Calidad en Atención de la Salud de AFCAS (Asociación para el Fomento de la Calidad de Atención de la Salud) 1-2 de octubre de 2001, Buenos Aires.

El 22 de diciembre de 2000 vence el plazo para la presentación de propuestas de talleres y el 19 de febrero de 2001 para la de resúmenes de trabajos sobre las siguientes vertientes programáticas: Midiendo el desempeño de la atención médica; Participación de los consumidores; Reducción de los errores y mejoramiento de la seguridad; Experiencia en el mejoramiento de la calidad.

El Comité de Planificación y Programación está integrado por Hugo Arce, AFCAS, Presiden­te de la Conferencia; Dante Grana, AFCAS Argentina; Lluis Boñigas, ISQua, España; Austin Leahy, Presidente de la Conferencia ISQua 2000, ISQFI, Irlanda; Camilo Marracino, AFCAS, Argentina; Lee Tregloan, Directora Ejecutiva de ISQua. Los miembros de ISQua y AFCAS se­rán consultados durante la preparación del programa. Un panel internacional de referencia de IS­Qua asesorará sobre la selección de trabajos y posters. AFCAS reúne a representantes de: Insti­tuto Técnico para la Acreditación de Establecimientos de Salud ( ITAES); Consejo de Certifica­ción de Profesionales Médicos (CCPM), patrocinado por ¡a Academia Nacional de Medicina; Sociedad Argentina de Auditoría Médica (SADAM); Medicina y Sociedad (publicaciones edu­cativas y editorial en Salud Pública); Fundación Avedis Donabedian (FAD) de Argentina; Cen­tro Interdisciplinario Universitario para la Salud (CINUS) de la Universidad Nacional de La Pla­ta y Fundación FEMEBA.

Informes en AFCAS, Córdoba 1827 - 81/4 C/D- (1120) Buenos Aires, Argentina; Tel/Fax (54-11) 4814-0615 ó (54-11) 4814-0838. E-mail: itaes@pccp.com.ar

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